Tal parece que el paro laboral sí le afectó al quarterback de los Acereros. Ben Roethlisberger fue interceptado en tres ocasiones y capturado otras cuatro en la humillante derrota en Baltimore.
Ese rating de 52.9 fue su peor en campaña regular en más de dos años y no sufría tres intercepciones desde octubre de 2008, cuando entregó cuatro balones a los Gigantes.
Los Steelers, que en total sufrieron siete intercambios de balón (dos fumbles del Big Ben), también deben estar preocupados por esas 385 yardas totales de los Cuervos, incluidas 224 de Joe Flacco, quien terminó con tres touchdowns y rating de 117.6.
Roethlisberger no fue el único que quedó a deber. El ataque terrestre de Pittsburgh sólo acumuló 66 yardas, lo cual despeja cualquier duda: la línea ofensiva es uno de los puntos flacos de los Acereros. Si a eso le agregamos que el Big Ben forzó varios pases (al más puro estilo de Brett Favre), el resultado no puede ser otro.
Bruce Arians, el coordinador ofensivo en Pittsburgh, tiene mucha chamba por delante.
La buena noticia para los Acereros es que Seattle es su rival del próximo domingo en Heinz Field.
LOS QUE ME HICIERON VER BIEN
Filadelfia, Houston, Washington y Arizona.
Las Águilas sufrieron un rato con los Carneros, pero al final Vick y compañía demostraron por qué a Filadelfia se le llama El Dream Team.
Michael Vick corrió para 98 yardas y lanzó dos pases de touchdown; LeSean McCoy anotó en dos ocasiones y DeSean Jackson terminó con más de yardas en el convicente triunfo de las Águilas en San Luis.
En Houston, aún sin Arian Foster los Texanos aplastaron a los Potros, que necesitan otro quarterback —y no Kerry Collins— para tratar de sobrevivir sin Peyton Manning.
David Garrard, recién cortado por Jacksonville, está disponible, conoce perfectamente a los rivales de la División Sur de la AFC y se mueve más que el “viejito” Collins.
En Washington, Rex Grossman sorprendió incluso al coach Mike Shanahan con sus 305 yardas y dos envíos de anotación. La defensa de los Gigantes se concentró en frenar al corredor Tim Hightower, así que el juego tuvo que ser definido por Grossman, quien se comportó a la altura.
En Arizona, vaya debut de Cam Newton (Carolina), quien se convirtió en el primer quarterback novato en la historia de la NFL que pasa para más de 400 yardas (422, para ser exactos) en su primer juego como “pro”.
Pero Newton se quedó corto en la última ofensiva de las Panteras y Kevin Kolb y los Cardenales se escaparon con el sufrido triunfo.
LOS QUE ME HICIERON VER MAL
Chicago, Tampa Bay y Tennessee.
Los Osos dominaron a Atlanta en todos los aspectos del juego y les demostraron a sus críticos (incluido el que escribe) que esa defensa y Jay Cutler los pueden llevar a Playoffs.
Cutler, por cierto, pasó para 312 yardas y dos touchdowns.
En Tampa, los Bucaneros no lucieron como el equipo que va a pelear por la corona divisional en el Sur de la NFC. Matt Stafford los evidenció con 305 yardas y dos anotaciones.
En Jacksonville, los Jaguares encontraron la manera de ganar con Luke McCown como quarterback. Kenny Britt tuvo un juegazo, con cinco recepciones, 136 yardas y dos touchdowns, mientras Maurice Jones-Drew acumuló 97 yardas por tierra y una anotación. Quizá sean los Titanes los que tengan que hacer un cambio, porque Matt Hasselbeck no fue factor.
Escrito por: Iván Pirrón del universal
Escrito por: Iván Pirrón del universal
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